9 de octubre de 2014

El contra M-20: Ciudad


          Estoy escribiendo estos renglones entre lágrimas. Lágrimas de felicidad y satisfacción. Emoción por lo que un puñado de hombres pudo hacer en base al trabajo duro, la perseverancia, el ímpetu y amor por una camiseta. Luego de meses de laburo, de “pico y pala”, bajo intensas lluvias y el frío que se puede llegar a sufrir dentro de un rectángulo de pasto marcado. Luego de golpes, cortes sangrantes, sacrificio y malditas lesiones. Luego de resultados adversos, de dudas. Luego de todo esto, un grupo de 15 jugadores salió a la cancha el fin de semana pasado y consiguió la victoria más importante de sus vidas, de local y frente a su público. Señoras y señores: la Selección argentina de rugby consiguió su primer victoria en la historia del Rugby Championship. Vamos Pumas!
   
          El Club Argentino de Rugby, versión menores de veinte, recibía a su par del Club City de Baires Ciudad de Buenos Aires. Lo interesante del partido es que el local llegaba puntero con 25 puntos, y el visitante, era su escolta con 23 puntos. En el torneo de la URBA, división M-20. Grupo I. d e s a r r o l l o. Para que se den una idea de la importancia del torneo, los “popes” de la URBA decidieron levantar la división el año que viene y que vuelva la vieja M-19. Según fuentes oficiales un alto dirigente del máximo organismo rugbístico de la provincia dijo al respecto: “Hicimos un análisis de estos años en que se implementó el formato de menores de veinte. Los resultados arrojaron que muchos equipos terminan disolviendo la división porque consideran que los chicos ya están lo suficientemente maduros para jugar en el plantel superior. Así, algún equipito del conurbano puede terminar peleando por un supuesto primer puesto. Queremos un rugby más inclusivo pero sin alimentar a algún muerto que manche la historia de este deporte. Por otro lado, consideramos que los chicos de 19/20 años tienen derecho a salir los sábados.” Obviamente esta declaración no es verdadera sino lo pibe’ te quemabamo’ todo el racho, gato. Pero lo de los sábados es una realidad… lo de muertos también

          Ya adentrándonos en el partido quisiera hacer una declaración como jugador y escritor de la columna, y de paso mandarle un saludo a “Filo” capitán de la división superior que no me deja mentir: yo esperaba perder y escribir esta columna con todos los recursos posibles para describir tal “pecheada”. El equipo no me siguió. Ni eso hacen bien. Las condiciones climáticas fueron las esperadas para tal ocasión, lluvia torrencial y viento extremo. Igual el drenaje del mítico Car Nou se encargó de que la cancha no sea un lago y solamente pueda decirse que fue una pelopincho. Gran expectativa para los puercos (leasé Matías “Bachita” Galleano, Santiago “Lastimen y golpeen” Mendiburu, Franco “Chanchi” Iturria y Rodrigo “Chascomús” Galván), de quienes se esperaba un partido con muchas felices revolcadas en el lodo. Por otra parte, no hace falta ser Sherlock Holmes para saber quien no estuvo muy entusiasmado con el campo de juego. Pedro “Vegetariano” Straschnoy, 10 y capitán, nos ha dado ya innumerables pruebas de su enemistad con el barro, el suelo y los rucks. También nos ha dado pruebas de que con unas copas de más, esto es totalmente diferente.

          Facundo “El Topo” Gamindez. Un tipo excelente. Si me pagaran por cada “contra”, sin dudas él recibiría una comisión. Esta vez, a pesar de que las condiciones estaban dadas para que sus inexistentes manos le dieran al público muchos infartos, hay que resaltar que tuvo un partido más que aprobado. Mucha defensa, sellando la mitad de la cancha y cero knock ones. Aquí el premio se lo llevaron los entrenadores: Carlos “Cacón” Pastorini, Fernando “Alemán” Horsiswarfgasternes Horisberger y su ayudante de campo, Leandro Michael “Rufito” Straschnoy, quienes decidieron reemplazarlo en el entretiempo y alcanzarlo de urgencia a las instalaciones médicas más cercanas.

          El hooker es más fundamental que nunca en un partido con tanta lluvia. Hay gran cantidad de scrums y el line debe ser perfecto. El partido nunca estuvo dominado para el “Tino”, pero en el momento de mayor tranquilidad, su número 2, Santiago “Super” Mendiburu, se hizo amonestar de una manera muy infantil. Como no podía ser de otra manera, y para la alegría inmensa del “Cacón”, los locales recibieron un try de scrum, acortando las distancias. La noche, de no haber tenido final feliz, pudo haber terminado con un Super a la parrilla, para alimentar a sus compañeros y terminar con el hambre en África.

          Si se quiere hablar de abonados a la columna, Ramiro bAres no puede faltar. Su mejor intervención fue un tackle a un compañero, para festejar el final del encuentro. Como estuvo más cerca de robarle una novia a Brad Pitt que de tocar una pelota en el partido, no quizo ser menos que sus compañeros y la nota la dió en el entrenamiento posterior. Visita con la nutricionista, en la cual acusó 1.70mts y 76kg, ninguno de ellos de masa muscular. La nueva nutricionista, incorporada recientemente al staff de plantel superior, y quien no había hecho ningún comentario particular hasta que le tocó medir la zona abdominal de “Ramsey”, le dijo que suprima las harinas, comienze a comer fruta y que los abdominales no son mortales. Rama, educadamente contestó: “Me gusta mucho el dulce de leche. Eso me mata”

          El partido finalizó con victoria y “””campeonato””” para los de Avellaneda. Fue festejado como una final del mundo, dejando en evidencia la falta de felicidad en el plantel. Luego de un baño y múltiples cantos, se pasó a un eterno tercer tiempo, en el cual Homero Simpson pudo haber sido invitado estelar, por la cantidad de cerveza disponible.

          Como hechos destacables de la noche, y aptos para todo público, se encuentran: una performance de stand up  por parte de Edgar “Killing Machine” Benítez y nuestro querido amigo “El Topo”, quien sacó a relucir todo su repertorio de chistes cortos. Un número de imitaciones por parte de Franco Ercomanco, entre las que se encontraron los clásicos de “Eeeesa es la profundidaaaad”, “Eeeeeese es el laburo” o “Vengan, fowards. Vengan vengan vengan vengan. Presiónnnnnn” de los queridos “Alemán” y “Cacón” respectivamente. También se puede destacar una coronación formal, levantando la “copa” al ritmo de “We Are The Champions”, con la salvedad de que la copa era un whisky Red Label. Siguiendo con las interpretaciones, cerca de 20 temas de rock nacional fueron interpretados y pogueados individualmente por “Chanchi” Iturria, con la compañía de un invitado especial: Tomás “Nariz” Iglesias.

          Por último, la fiesta también fue producida por los entrenadores.
Imagínense:



Dando cátedra sobre como bailar un buen twist…

Descripción perfecta del paso utilizado

          Gustavo Iglesias hizo honor nuevamente a su apellido y se puso el overol de pastor, iluminando a los presentes con su nueva religión que consiste en embocar vasos y tapitas en una botella, para hacer perder al prójimo y que tenga que beber como castigo. En tan solo unos minutos esta nueva religión consiguió múltiples adeptos, quienes se tiraron al piso y lo veneraron como un mensajero de Dios en la tierra.

         Las horas pasaron y de a poco, el club volvió a estar vacío. La M-20 festejó a su manera no había ni una mina el buen término del año y se prepara para dar el salto al plantel superior en el 2015. tal vez haya un par de minas pero el fracaso lo llevamos en la sangre

PD: No va a ser el último contra del año.
PD2: Gracias M-20 por ser tan peculiar y darle de comer a la columna partido tras partido.



Por Franco Ercolano

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